Retratos en código

Por India Herrera

El Norbi innova en el mundo del retrato incorporando el código QR dentro de sus estrategias favoritas. Huidobro, Fuentes, Bender y Bart Simpson, todos ellos pasaron por su grilla conversora de retratos. Hoy les mostramos una selección de algunas de sus creaciones.

Es un boom, dicen los que trabajan en blogs sobre gadgets y tecnología. Se está convirtiendo, a diferencia de los Bar Code inventados por Joseph Woodland, Jordin Johanson y Bernard Silver en 1952, en una especie de ícono pop. Es que el QR CODE (abreviatura de Quick Response code) es tan visualmente cool que para algunos parece casi una especie de Kanji (汉 字) extendido.

Cuenta la historia no oficial del código QR que fue creado por la filial Denso Wave de Toyota en 1994 para el seguimiento de los vehículos durante el proceso de fabricación. Teniendo en cuenta la velocidad de producción de la automotriz, el código diseñado debía ser rápidamente decodificado, sin error y con mucha información. Hoy, esta iconografía pixelada ha provocado una revolución visual en los Estados Unidos, en Canadá y en Hong Kong. Ya las redes sociales están tratando de encontrarle explicaciones a esas extrañas figuras que se esconden detrás de los cuadrados negros, incluso algunos ensayan relaciones entre propiedades de las marcas y la forma en que están ordenados los espacios en blanco.

Y la Argentina no se queda atrás. Empresas como Coca-Cola ya están colocando esta imagen como nueva referencia de modernidad. Hasta hace poco, los departamentos de marketing le exigían a los creativos que dejaran un espacio al final de las piezas de gráfica y los comerciales televisivos para colocar los logos de Twitter y Facebook, en ese orden. Ahora lo más cool, tech, ñiu, es poner antes que esos logos, ese cuadrado en blanco y negro, como declaración de guerra al mundo technicolor de Twitter y Facebook.

Pero nadie se había animado a torcer las leyes visuales que proponía este código para tratar de construir otra cosa, como ser un autorretrato. Pero El Norbi Baruch se animó a hacerlo, antes que nadie en el mundo. ¨Hicimos algo único. Cuando vimos el código encontramos un potencial expresivo que nadie había notado¨, sostiene el creador. Hoy, esos QR, se están transformando en la expresión más moderna del arte urbano, los stickers. Ya se pueden coleccionar versiones mexicanas de El Norbi (El Black Demonio), o las versiones comics (con Bender de Futurama, Batman y Wolverine, como base para un autorretrato).

Luego llegó una versión pixelada de los músicos mexicanos Miky Huidobro, Tito Fuentes, Randy Ebright y Paco Ayala. ¨Nos gusta mucho la banda mexicana Molotov y queríamos hacer algo con ellos. No pensamos demasiado. Es que la forma original con la que veníamos usando el Código QR no nos daba margen para otra cosa¨.

Es que luego de hacer una variación sobre su autorretrato hasta transformarlo en un personaje imaginario de lucha libre, la cercanía con sus gustos musicales lo llevó a intentar algo nuevo. ¨Es que nuestro Black Demonio nos animó a pensar en el recurso pixelado para salir de nuestro autorretrato y pensar en otras caras¨.

Así El Norbi llegó a pensar en Huidobro, Fuentes, Ebright y Ayala, como si fueran un montón de cuadrados negros con un sentido estético.

Él recuerda que se comunicó con la productora del grupo antes de ponerse a dibujarlos. Un “vergüísima” fuerte y claro se escuchó del otro lado. Recién terminados y enviados los QR Codes, las versiones pixeladas de Paco Ayala, Tito Fuentes, Randy Ebright y Miky Huidobro, fueron subidas de inmediato a la página oficial del grupo.

Para más información:
www.indi8.blogspot.com.ar

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