Palíndroma: un modo de ser

Por Jazmín Cañete

Todos los domingos de abril en Espacio Callejón.

Nos sentamos ante un espacio vacío. La luz es la que empieza la transformación que dará lugar al ensueño, o a la película que transcurrirá ante nosotrxs. Aparece el cuerpo de una mujer y su movimiento enrarecido nos invita a acomodarnos ante su propio universo.

Ella empieza a moverse y, de aquí en más, la danza no para. Pareciera que ese es el modo en que este ser puede estar, existir y desarrollarse. Sin embargo, el movimiento no es algo dado que simplemente le sucede: para que acontezca es necesario que ella delimite espacios, imagine recorridos, que su cuerpo ensaye, repita y deshaga.

Pero entonces, ¿cuál es la relación entre lo previsto y lo que hacemos? Los límites establecidos con cinta de papel por todo el espacio ayudan a desarrollar una danza que, por momentos, se guía por lo dispuesto y, por otros, lo pone a prueba. El cuerpo prueba cambiar de planos, de direcciones, salirse de las marcas, romperlas. Al mismo tiempo, el espacio marcado es lo único que permanece mientras el cuerpo genera una imagen tras otra, desvaneciéndolas al instante. La inscripción en cinta es, para nosotrxs también, una referencia. Aquello que nos permite organizar ese discurrir incesante según nuestras propias lógicas, evocar secuencias y anticipar otras, hacer nuestro propio ensayo mental.

A esta altura ya estamos convencidxs de que, por más esfuerzo que hagamos, ese cuerpo y ese espacio no encajan en categorías conocidas, son indescifrables. Ni cotidianos ni del todo extraños, reconocemos gestos, emociones y aún así se respira un aire de ciencia ficción y ensoñación. Sensaciones generadas fuertemente por la música sintetizada y la iluminación que traza sus propias líneas sobre el cuerpo del personaje, lo aisla, lo muestra en detalle, o le desprende su sombra para que sea ella la que inunde el espacio. De nuestro lado, ante los flashes de esta película viva, sólo nos queda suspender las categorías y dejar que nos alcance el aluvión.

Palíndroma
Domingos de abril 20.30 hs. Espacio Callejón, Humahuaca 3759, CABA.
Coreografía e interpretación: Margarita Molfino
Música original: Martín Bosa
Diseño de Iluminación: Matías Sendón
Operación de luces: Gabriel Haenni / Leandro Orellano / Sebastián Francia
Vestuario: María González
Fotografía: Lucas Boll / Gisela Filc
Diseño Gráfico: Leonor Barreiro
Asistencia general: Delfina Dotti
Asistencia escénica: Débora Zanolli
Colaboración artística: Agustina Muñoz
Idea y Dirección: Margarita Molfino / William Prociuk

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