Ese villano que nos desacomoda

Por Vicky Caracoche

Algunas razones más para salir de la zona de confort e ir corriendo a ver “Guasón”

Existe una ciudad, llamada Ciudad Gótica, donde la génesis de la violencia está emergiendo. Hordas de gente, como gusanos hartos de estar bajo tierra y ser pisoteados, salen resentidas, despertando ante la opresión. Hay descontrol, rebeliones, mugre y corrupción por doquier.

Y es en ese ritual donde también emerge él, este bufón justiciero, la mecha a punto de explotar.

El Guasón ríe a pesar de sí mismo y también baila mucho, así vuelve a su lugar de paz, su refugio de este mundo hostil. En su danza de amor desobediente, la libertad gana. La destrucción viene sola, construida durante años y años por un sistema de desigualdades, marcando fuerte la grieta en la que será un sorprendido y orgulloso referente.

Lo que no podemos negar es que el director, Todd Phillips, busca constantemente interpelarnos, ponernos en jaque y recordarnos –porque ya lo sabemos- que la lógica de Ciudad Gótica es nuestra lógica cotidiana. Es salir a la calle y ver lo que pasa en la ciudad: la pobreza, la desigualdad, la falta de oportunidades. Para todos los que tenemos algo –aunque sea un pelín- de conciencia de clase, es rotunda la identificación con este personaje tan lleno de matices: es un niño triste, un clown siniestro, un ciervo dócil y adormilado. Es que nosotros, seres sociales, más allá de lo que nos pase en las cuatro paredes de nuestro hogar –que no es menor pero es variable en cada caso- allá afuera, todos somos, fuimos o seremos un poco ese Guasón en algún momento: víctimas de un sistema que destruye toda fe porque hay otros (los de más arriba) que son los que comandan la nave.

Las víctimas del Guasón son los símbolos de ese universo perverso, son los motores que sostienen y alimentan la opresión y la indiferencia. Hay cierta mística en él y en su accionar, pero no relacionada con lo religioso sino con el despertar de ciertos horizontes, con la rebelión del que ya no tiene nada para perder, presentando de manera paulatina el rompecabezas de su historia tortuosa y definitiva.

El relato visual es espectacular cinematográficamente, tanto por su belleza fotográfica como de composición de colores, música y vestuario. Pero es la voluntad artística y la alucinante capacidad actoral de Joaquín Phoenix las que completan esta trama violenta y de redención, captado por la lente cruda y sin descanso de Phillips.

“Obtienes lo que te mereces”, monologa extasiado frente a la paradoja: cualquier parecido con la realidad, no es mera coincidencia.

(No se pierdan la reseña que escribió Michael Moore sobre esta peli!)

Ficha técnica: JOKER (2019, 121 min., EE.UU.): Dirección: Todd Phillips. Dirección de fotografía: Lawrence Sher. Elenco: Joaquin Phoenix, Robert de Niro, Zazie Beetz, Frances Conroy y otros.

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